Más allá del aspecto legal, para estructurar una ONG se deben evaluar ciertos aspectos básicos desde la conceptualización de la idea al capital humano. En este artículo te damos algunas pautas para tener en cuenta a la hora de constituir una organización no gubernamental – ONG.

En un mundo colmado de inequidades, abusos, problemas socioeconómicos y diversas desigualdades multifactoriales, las ONG  (Organizaciones No Gubernamentales) han dado un paso al frente en la apuesta por promover una vida más equilibrada, justa y productiva en la mayor parte de las regiones del globo.

¿Qué pasos son necesarios para iniciar una ONG? Aunque los protocolos legales varían de país a país y en nuestra región hay marcadas diferencias a nivel normativo y en las exigencias entre un sistema legislativo y otro, los siguientes aspectos son universales y tomarlos en cuenta te serán de mucha utilidad para establecer una ONG, según el portal estadounidense Human Rights Careers (1):

1. Define tu motivación principal

Comienza contigo mismo. Para encauzar tus esfuerzos de forma productiva, primero debes tener claro cuáles son el propósito y la motivación de tu propia iniciativa y cuál es el rubro principal al que deseas dirigir la razón de ser de tu ONG.

Puedes afinar esto primero, mediante la contribución voluntaria al trabajo de organizaciones no gubernamentales ya establecidas y con orientación similar a lo que tú pretendes iniciar y así, adquirir experiencia de primera mano.

Esto te ayudará a tener la perspicacia necesaria y ver la relación entre trabajo y resultados, así como entender las idiosincrasias regionales, desafíos comunes y métodos efectivos para llevar a cabo un propósito. Adicionalmente, esto te permitirá ir formando y ampliando una red de contactos clave que en su momento serán muy útiles para establecer tu ONG y que nos lleva al siguiente punto.

2. Aprende a escoger el capital humano

Por muy bien intencionado que tú seas, y por mucho empeño y recursos que inviertas a nivel personal, una ONG no es trabajo de una sola persona. Necesitas rodearte y fortalecerte con personas que tengan una motivación similar a la tuya, confiable y sobre todo, capaz.

Debes analizar la sensación de confianza que te genera cada prospecto de colaborador y escudriñar bien sus antecedentes, experiencia y empuje, así como la facilidad con la que pueda acoplarse al equipo y entereza en la resolución de conflictos.

Nadie quiere tener entre su personal a alguien que erosione el trabajo en grupo o que tenga fines egoístas. Puedes analizar entre los contactos adquiridos durante el tiempo que has colaborado para otras organizaciones o puedes hacerlo por proceso de contratación usual. Pero siempre teniendo presente que una ONG exitosa será tan fuerte como su eslabón más débil.

Recuerda que necesitarás personal para la junta directiva, equipo de trabajo de campo, manejo de redes sociales y comunicación, equipo legal, financiero y contable y hasta personal con experiencia en campos clave como psicología, desarrollo humano y ecología, dependiendo de su orientación.

3. Sé realista

Pon en contexto claro los objetivos que pretendes alcanzar mediante tu Organización No Gubernamental. No te fijes en metas utópicas, por muy románticas o nobles que suenen. En su lugar, elabora un plan estratégico, que paso a paso te permita de forma realista y factible llegar a metas alcanzables tomando en cuenta todos los desafíos que podrían presentarse, porque se presentarán.

Para ser efectivo, debes ser específico. Si intentas abarcar demasiado de una vez o una infinidad de metas simultáneas, tus esfuerzos se diluirán y tus recursos terminarán por agotarse sin tener ningún logro concreto, y eso sería letal para la salud de tu ONG y el ánimo de tu equipo de trabajo.

Tu propósito debe ser enfocarte en lo que sí puedes alcanzar sin caer en la frustración de querer lograrlo, todo a la mayor brevedad. Será de mucha utilidad que escribas de forma concisa cada objetivo alcanzable y luego los repases una y otra vez para trasquilar de estos los que se ven menos asequibles.

Una vez que no puedes quitar más, ahí tendrás el núcleo de tu propósito como ONG y es ahí donde deberás enfatizar tu esfuerzo. Te ayudará mucho analizar cómo han funcionado otras organizaciones similares que han tenido una dilatada trayectoria e imitar los aspectos positivos que han puesto en práctica.

Dada la naturaleza local de cada legislación, no existe una sola fórmula que englobe un mismo proceso para el registro legal de una ONG en todos los países. No obstante, lo más importante es que te asegures de entender a cabalidad el proceso de registro municipal y nacional y que cada requisito se cumpla totalmente.

Busca la mejor asesoría legal posible. En este apartado no pueden quedar cabos sueltos ni nada a la ligera. Decide un nombre apropiado y claro para tu ONG. Además, asegúrate de tener el papeleo y la documentación exigida en tu país y definidos ya los miembros de la junta directiva o contralora, en caso de que así lo decidas. Recuerda que los estatutos o el documento privado mediante el cual se constituya es ley para tu organización y eres tú quien define la estructura.

Visita cuantas veces sean necesarias los entes gubernamentales destinados al registro y apoyo de las ONG y conoce personalmente todo lo relacionado con este proceso. Recuerda que constituir tu ONG pasa primero por un periodo de gestación. De la salud y claridad de estos cimientos dependerá en buena medida el éxito futuro de tu organización. ¡No te desesperes!

5. Establece un plan de trabajo

Una vez que tu ONG tiene existencia legal, es el momento para establecer bien los pilares de acción que sostendrán la realización de sus metas. Necesitas hacer trabajo de campo, es decir, investigar exhaustivamente las áreas de trabajo. Esto incluye hacer encuestas, estudios sociales, culturales, ambientales, así como análisis de aspectos políticos o regionales que puedan obstruir o facilitar su trabajo.

En este momento será altamente efectivo comunicarse con otras ONG. Y ojalá que tengan información ya clasificada sobre estos temas y así, establecer alianzas, que a futuro serán vitales para el alcance de sus objetivos. Es bien sabido que lo que una ONG puede lograr por sí sola, a menudo es factible al juntar fuerzas con otras organizaciones afines.

También es muy útil en América Latina que obtengas contactos clave y mantén relaciones fluidas con personas en posiciones gubernamentales estratégicas. Da a conocer tu ONG y tus ideas a dichas personas. Una vez tengas claro tu camino, establece metas a corto plazo que serán los pasos, uno a uno, que conducirán a tu ONG a los logros deseados.

6. Financiamiento

Nada podría ser posible efectivamente en este mundo si se carece de los recursos económicos necesarios. Una gran cantidad de organizaciones no gubernamentales perecen en los primeros años por falta de fondos o mal manejo de los mismos.

Los fondos pueden venir del gobierno, empresa privada y donantes particulares. Establece un presupuesto realista para el sostenimiento mensual de la organización y luego para la realización de sus metas y exponlo de forma clara y entendible a los posibles donantes. Un experto contable y un administrador con experiencia son imprescindibles en este punto.

Muchas veces no solo incide lo que tú propones, sino cómo lo propones. Invierte tiempo para reflexionar y organizar propuestas que sean concisas y motivantes, sin prometer más allá de lo que sí puedes lograr. Transmite tu pasión a los donantes en prospecto y enfatiza en las ventajas y beneficios que se logran si deciden dar apoyo a tu ONG.

7. Da inicio a tus proyectos

Cuando todo el organigrama está establecido y la maquinaria de acción, financiamiento y aspectos legales propiamente a punto, inicia el recorrido a sus objetivos. Define el rol particular de cada colaborador y esclarece los métodos de control y regulación de actividades.

¡No puedes dejar ningún aspecto sin supervisión constante, especialmente en esta etapa temprana! Cada variable posible debe estar cubierta. Debes establecer los protocolos para monitoreo. Agenda reuniones regulares para análisis de progreso en cada frente. De esta forma mantendrás de cerca cada aspecto y podrás atender a tiempo cualquier desviación o posible dificultad.

A fin de cuentas, tu misión es solventar dificultades específicas en tu ámbito de acción, sean estas sociales, económicas, culturales, ambientales, educativas, de género, etc. Una vez logrado dicho objetivo, tu énfasis puede redirigirse a nuevos objetivos.

Si tu plan inicial de acción fue bien elaborado, la injerencia de tu organización se vuelve obsoleta y sus objetivos deben finalmente considerarse realizados.

Posiblemente solo debas mantener una mínima presencia en algunos ámbitos con el fin de mantener lo alcanzado y dar soporte a los elementos que emprendieron su marcha con la ayuda de tu organización. De esta forma podrás, ahora sí, ir ensanchando su esfera de acción hacia otros objetivos y en este punto, muy posiblemente tu ONG esté ya recibiendo el reconocimiento necesario y quizás cruzando fronteras, adquiriendo más fuentes de robusto financiamiento y entrando a una etapa de madurez organizacional que le garantizará solidez y permanencia.

Iniciar una Organización No Gubernamental en nuestra región no es tarea fácil. Requiere paciencia, esfuerzo y agilidad. Pero al final, te tomas el tiempo para analizar bien cada paso, lograrás sentir y vivir la satisfacción de apoyar causas nobles y ver los positivos resultados emocionales y literales que una vez surgieron de una motivación sincera desde tu interior.

Bibliografía:

  1. Human Rights Careers. How to Start an NGO. Recuperado el 14 de octubre de 2021, de https://www.humanrightscareers.com/issues/how-to-start-an-ngo/
  2. Fritz, Joanne (2021). Common Nonprofit Startup Mistakes. Recuperado el 14 de octubre de 2021, de https://www.thebalancesmb.com/mistakes-for-nonproft-startups-2502142, The Balance Small Business.
  3. Fritz, Joanne (2019). Questions to Ask Before Starting a Nonprofit. Recuperado el 14 de octubre de 2021, de https://www.etu.org.za/toolbox/docs/building/const.html, The Balance Small Business.

Artículo escrito por: Lourdes Alvarado