Cuando se habla de emprendimiento e innovación, resulta imprescindible pensar en procesos de cambio y adaptación a realidades sociales, políticas, tecnológicas, entre muchas otras, que permitan encarar desafíos e incorporar nuevos aprendizajes. La innovación resulta fundamental en un contexto global de transformación continua. Por eso, tanto en el campo público como privado, así como en el propio crecimiento personal, resulta necesario emplear estrategias flexibles para afrontar nuevos escenarios, a la vez que cuestionan el statu quo y las zonas de confort.
¿Qué es la co-creación?
Es un término que ha venido tomando fuerza en los últimos años. Es la construcción, la creación a partir de procesos de cooperación y de trabajo colaborativo. La co-creación envuelve herramientas de innovación abierta y sinérgica, pues se desarrolla como una producción conjunta que busca soluciones a las problemáticas sociales.
Los sistemas complejos, como una empresa o un sistema de salud o de transporte, basan sus actividades en la coordinación entre varios agentes. Pero la co-creación va más allá de un proceso de retroalimentación con los interlocutores de una empresa u organización, pues promueve una relación más directa y simultánea entre actores y agentes de cambio.
La co-creación envuelve herramientas de innovación abierta y sinérgica, pues se desarrolla como una producción conjunta que busca soluciones a las problemáticas sociales.
Actualmente, es posible evidenciar que las autoridades de gobierno involucran cada vez más a su ciudadanía en la toma de decisiones, adelantan procesos de co-creación en el desarrollo de políticas públicas, programas y proyectos que pueden ser formulados, evaluados y gestionados por diferentes actores. Se puede observar esta tendencia con la implementación de las TIC (Tecnologías de la Información y la Comunicación), para mejorar la comunicación y la interacción con ciudadanos y ciudadanas en la identificación de problemáticas y soluciones.
¿Cómo funciona esta herramienta?
Un ejemplo de co-colaboración social son los Laboratorios de Creación Ciudadana que se implementan en la ciudad de Medellín (Colombia), especialmente en los sectores de bajos recursos. Por medio de estos espacios, la comunidad se reúne a pensar problemas locales (como justicia, educación ahorro, etc.) y proponer soluciones innovadoras, proceso al que se le ha llamado inteligencia colectiva.
En el caso de una empresa, se usa la co-creación al involucrar a los clientes para crear ideas y soluciones para los productos y servicios ofrecidos. Es decir, se involucran los grupos beneficiarios para generar nuevas estrategias. Significa, entonces, involucrar sus ideas en el proceso de diseño, producción, mercadeo, etc. De esta manera, se buscan sinergias con clientes o posibles clientes a través del intercambio de experiencias.
¿Por qué es importante la co-creación?
En el contexto actual, la toma de decisiones debe ir más allá del unilateralismo de los líderes. La imagen del gerente detrás del escritorio decidiendo el rumbo de su organización está siendo opacada por la necesidad de reinventarse teniendo como principal insumo la percepción de sus clientes, de sus beneficiarios, de aquellos para quienes existe. La clave del éxito de esta herramienta está en que la información necesaria para la toma de decisiones de las organizaciones llega de primera mano, pues los problemas de los ciudadanos los conocen mejor los mismos ciudadanos, así como las necesidades y deseos de los consumidores se basan en sus propias experiencias. Hoy en día es posible encontrar a consumidores diseñando la publicidad de varias marcas.
El concepto de co-creación se relaciona estrechamente con la creación de valor. La forma en que el ciudadano o el cliente interactúa con la empresa u organización está evolucionando rápidamente, pues deja de ser un sujeto pasivo, receptor de políticas, programas, proyectos o estrategias de mercadeo, y ahora adquiere un carácter activo en el que el mismo cliente crea soluciones o valor y consumo.
La co-creación se convierte en una estrategia para lograr mayor apertura y capacidad de adaptación a la sociedad y el mercado.
El conocimiento, como pilar de la co-creación es una herramienta para el empoderamiento de los líderes y lideresas, así como de las organizaciones, cuyas estructuras se están redefiniendo. La co-creación se convierte en una estrategia para lograr mayor apertura y capacidad de adaptación a la sociedad y el mercado. Es hora de encontrar nuevas fórmulas para transformarse.
Por: Andrés Londoño Niño