En esta segunda parte sobre la gobernanza compartida, aterrizaremos en su definición lo que nos permitirá entenderla y realizar el tránsito para implementarla en nuestra organización.

¿Cómo entender la gobernanza compartida?

No existe una definición oficial de gobernanza compartida para poder declararse una organización con gobernanza compartida. No obstante, existen modelos de gobernanza como la Sociocracia o la Holocracia que se rigen por reglas.

Tal como lo plantea Frédéric Laloux en su libro “Reinventar las Organizaciones”, podríamos definir la gobernanza compartida en la práctica con estos principios fundamentales: (Laloux, 2016)

  1. Integridad y Plenitud
  2. Autogestión
  3. Propósito evolutivo

Integridad y Plenitud

La integridad y la plenitud son dos conceptos que se destacan de la filosofía de las organizaciones que deciden optar por un sistema de gobernanza compartida.

Según la Real Academia española, la integridad es la cualidad de alguien que no carece de sus partes y la plenitud es la totalidad, integridad o cualidad de pleno.  (Real Academia Española, s.f.)

En esta línea, en un sistema de gobernanza compartida, se supone que cada integrante y colaborador se siente totalmente bienvenido tal como es. Así, cada uno debe poder tener la oportunidad de expresarse de la manera más auténtica posible. Muchos podrían pensar que eso implica que no haya reglas, en otras palabras, que sea una anarquía.

Sin embargo, para el bien de todos, se establecen reglas de colaboración. Por lo tanto, sería un error etiquetar a los sistemas organizacionales con gobernanza compartida de espacios caóticos. En efecto, en un sistema de gobernanza compartida, el objetivo es contribuir a una cultura colectiva de colaboración.

Autogestión

La autogestión es otro concepto muy importante. Tal vez sea uno de los más difíciles de aplicar cuando estamos acostumbrados a culturas organizacionales jerárquicas. Y esto es válido tanto para los antiguos jefes que solían dirigir y los empleados que solían seguir reglas o esperar el visto bueno de sus jefes para poder avanzar en su trabajo.

Al adoptar la gobernanza compartida, no hay quien dirija ni gestione los proyectos de los demás. Cada uno es responsable de dar vida a las responsabilidades que le incumben en la forma que le parezca más adecuada, persiguiendo el bien común de la organización. En esta configuración, hablamos entonces de autogestión.

A pesar de lo que uno se podría imaginar, esto no quiere decir que todos pueden decidir de todo ni que todo es horizontal. De hecho, es todo lo contrario. La gestión de los proyectos se ejerce de forma colectiva a través de procesos y reglas de funcionamiento: priorización de proyectos y tareas, definición de roles y círculos. etc. (Wikipedia, 2022)

El objetivo es ofrecer a las personas la máxima autonomía para que puedan contribuir al propósito de la organización con entusiasmo y optimizando así sus habilidades.

Propósito evolutivo

En un sistema de gobernanza compartida, los roles de la organización se ponen al servicio de una razón de ser. Se parece a lo que llamaríamos comúnmente una misión. Se podría resumir como la brújula de la organización. En efecto, es lo que los colaboradores deben tener en mente cada vez que operan un proyecto y toman una decisión. De esta forma, se busca constantemente alinear sus acciones con el propósito del círculo donde actúan y de manera general con el de la organización.

Un propósito se revela en el camino de vida de la organización, al escuchar su entorno:

  • ¿Qué necesidad única está llamado a satisfacer este organismo vivo?
  • ¿Qué se perdería el mundo si no existiera esta organización?
  • ¿En qué va a evolucionar?

Se trata de pasar de un paradigma de predecir y controlar, a un paradigma de sentir y ajustar, y esto en todos los niveles de la organización (estructuras de gobierno, estrategias, políticas de remuneración, etc.) (Wikipedia, 2022)

Primeros pasos hacia la gobernanza compartida

Si la gobernanza compartida te llama la atención, te recomendamos la siguiente lista de acciones que necesitarás fomentar para preparar la transición de tu organización:

  • Guiar la organización
  • Elegir un proceso de toma de decisiones
  • Estructurar los círculos de la organización (una evolución de los departamentos en sistemas tradicionales)
  • Definir quiénes deciden qué
  • Cultivar una postura de colaboración genuina
  • Co-construir un marco de seguridad

(L’Université du Nous, s.f.)

Al pasar a un sistema de gobernanza compartida, será necesario cambiar de filosofía organizacional.

Primero, transitarás de un sistema jerárquico a un sistema que impulsa la autogestión.

Luego, deberás pasar de un hábito de planificación y control a uno del sentir y ajustar de manera constante.

Finalmente, en vez de hacer lo que otros deciden, los colaboradores podrán considerar que está permitido todo lo que no está específicamente prohibido. Como todo trabajo de transición, habrá que instaurar nuevos hábitos y familiarizarse poco a poco con ellos. Pero el viaje vale la pena.

Bibliografía

Laloux, F. (2016). Reinventar las organizaciones. España: Arpa editores.

Luc Bretones. (2020). La Gouvernance Partagée, Nouveau Mode De Management ? Forbes.

L’Université du Nous. (s.f.). My Mooc. Obtenido de Gouvernance partagée: https://www.my-mooc.com/es/mooc/gouvernance-partagee/

FAO. (s.f.). FAO. Obtenido de https://www.fao.org/policy-support/governance/es/

IUCN. (18 de febrero de 2019). IUCN. Obtenido de ¿Qué es la gobernanza y cómo entenderla para fortalecer la conservación del patrimonio natural?: https://www.iucn.org/node/31404

RAE. (s.f.). Real Academia Española. Obtenido de Diccionario de la lengua española: https://dle.rae.es/gobierno

Real Academia Española. (s.f.). Obtenido de Diccionario de lengua española: https://dle.rae.es/plenitud?m=form

Real Academia Española. (s.f.). Diccionario de lengua española. Obtenido de https://dle.rae.es/integridad?m=form

Wikipedia. (26 de marzo de 2022). Wikipedia en francés. Obtenido de Gouvernance partagée: https://fr.wikipedia.org/wiki/Gouvernance_partagée#cite_note-Forbes1-7